El confinamiento y el teletrabajo han cambiado drásticamente nuestros hábitos, y se han “reforzado” algunos. Entre ellos, dar paseos por casa acabando en la cocina. Ya sea por puro aburrimiento, por estar solo o quizá algo decaído, el hambre psicológica aparece de repente, y caemos en la tentación de darnos un capricho, satisfaciendo nuestro apetito con snacks que no siempre son muy saludables.

Este asunto de no saber diferenciar entre hambre física y psicológica se ha traducido en el incremento de peso de muchas personas.

Como ya os habréis dado cuenta por nuestros anteriores posts, en Pressumia nos preocupa la alimentación, de tal manera que todo tipo de personas se nutra de forma cómoda y totalmente saludable. Por este motivo en esta ocasión os vamos a ayudar a diferencia el hambre física de la psicológica.

Las pistas que necesitas para diferenciar necesidad y capricho

El hambre física responde a una sensación real del cuerpo. Básicamente, cuando notas que te ruge el estómago XD. Mientras que el hambre psicológica responde a una emoción, como pudiera ser el aburrimiento, la tristeza, la soledad, etc.

El hambre física aparece poco a poco cuando se va acercando la hora de comer. Se podría decir que tiene unos horarios, pero aun así podrías esperar un poco de más tiempo. Por otro lado, el hambre psicológica aparece de repente y “no puedes esperar”.

Cuando tienes tanta hambre que te comerías casi cualquier cosa, eso es hambre física. Pero, cuando solo es hambre de caprichos, es más bien psicológica.

El hambre física suele desaparecer gradualmente mientras vas comiendo hasta que tienes la sensación de saciedad. Por el contrario, el hambre psicológica parece que es verdaderamente insaciable.

Tras haber comido y saciado el hambre física, te sueles sentir bien porque notas que has comido lo que debías, sin abusar. Sin embargo, al saciar el hambre psicológica sueles sentirte fatal y arrepentirte. Es una especie de conciencia, de sensación incómoda que te indica que no has hecho lo que debías.

¿Qué te recomendamos para esos momentos de impulso irrefrenable?

Como ya hemos visto, si reflexionas un poco antes de comer se pueden identificar fácilmente esos dos tipos de hambre. Pero por desgracia, cuando aparece, de manera instintiva no solemos pararnos a pensar. Por esto mismo, os vamos a recomendar un par de opciones saludables por si te asalta el hambre psicológica.

Tampoco te pases con el picoteo…

Se recomienda en todo caso no consumir más de 200 calorías por snack. No es fácil calcularlo, la verdad. Estar con tablas y pesos, no resulta nada cómodo. Pero simplificando, cualquier pieza de fruta o porción de vegetales está por debajo de esta cantidad.

Casualmente, lo bueno de la fruta es que podemos optar por consumirla también en zumos o batidos, que nos facilitan tomarla sola o combinada con otros ingredientes. Y si somos un poco más audaces, podemos mezclar frutas con verduras, consiguiendo nuevos sabores totalmente apetecibles.

Si además lo tienes todo ya listo, y dispones de hasta ocho opciones a elegir, la cosa se pone interesante. Quizá estemos hablando de nuestros siempre apetecibles zumos Pressumia. Sacar de la nevera, abrir y disfrutar. 😉

Pues nada. Ya te hemos dado una estupenda solución a tu picoteo entre horas.

¡Saludos y vitaminas!

× Cuéntanos ;)