Azúcar vs edulcorantes
Hoy en día, el consumo de edulcorantes está disparado si lo comparamos con el del azúcar, debido a la tendencia saludable y la creciente educación nutricional. ¿Qué tienen de bueno éstos a diferencia del azúcar? ¿Y son tan saludables como se pretende creer?
La Organización Mundial de la Salud recomienda que nuestro consumo diario de azúcar no supere el 10% de la ingesta total de calorías. Si lo traducimos a cucharadas, podría equivaler más o menos a 7 al día.
Al hilo de esta controvertida cuestión, hace unos años se lanzó un proyecto fotográfico bajo el nombre sinAzucar.org, que denunciaba con imágenes impactantes de la cantidad de azúcar que consumimos en productos del día a día. Os recomendamos que le echéis un vistazo. Su libro fue superventas online en enero del año 2019. Seguro que os hace reflexionar y, posiblemente, optar por la versión light de un determinado producto de vuestra cesta de la compra, o, quizá más drásticamente, dejar de consumirlo. Veneno blanco, llaman algunos al azúcar…
¿Qué son los edulcorantes?
Existen muchísimos tipos de edulcorantes, que en el fondo comparten la misma finalidad: endulzar los alimentos como sustitución del azúcar. Los más comunes son: la estevia (natural), la sucralosa, la sacarina, el aspartamo y el acesulfame K.
Estos aditivos son intensamente dulces y por lo tanto se añaden en menores cantidades. Los puedes encontrar en refrescos de bajas calorías, en chicles sin azúcar, productos light y en dulces para diabéticos.
¿Debería empezar a consumir menos azúcar y sustituirlo por edulcorantes?
En realidad, deberíamos acostumbrarnos a los sabores naturales. Camuflar un sabor ya sea con azúcar o edulcorantes, no es lo deseable. Deberíamos quitarnos de encima el “hábito de lo dulce”.
Si bien la mayoría de estos edulcorantes son de origen artificial, como por ejemplo la sacarina, su consumo y el de otros como el aspartamo no está exento de polémica. Debido a que diversas investigaciones han descubierto que, si se abusa de su consumo, pueden modificar la flora intestinal y provocar que se eleven los niveles de azúcar en sangre. Por lo que, como muchas otras veces, se cumple el dicho de que los excesos no son buenos.
Y es algo que ya sabemos… para tener una dieta equilibrada se debe tomar un poco de todo y evitar salar o endulzar mucho las comidas.
¿Qué le añado entonces a mis zumos y macedonias?
En el caso de la fruta y los zumos, muchos abusan del azúcar cuando se preparan para su consumo. Por ejemplo, cuando hacemos un zumo de naranja y le echamos azúcar para rebajar su acidez, cuando cortamos unas fresas y le ponemos azúcar, en una macedonia… Seguro que en alguno de estos casos nos hemos visto reflejados alguna vez.
En el caso concreto de los zumos, no siempre tenemos tiempo para prepararlos… Por pereza o falta de tiempo, lo compramos ya hechos en comercios de alimentación y supermercados. Aquí es cuando debemos prestar mucha atención. Porque, aunque te vendan que es zumo natural, en numerosas ocasiones se le añade una cantidad insana de azúcar. Y a pesar de preocuparnos por mantener una dieta saludable, esto no ayuda en absoluto.
Nuestra recomendación: debemos hacer caso a la OMS e intentar reducir el consumo de azúcar. Y si no queda otra, sustituirlo por su versión menos calórica, los edulcorantes. Pero, no porque tenga menos calorías nos podemos pasar. Lo ideal sería consumir productos naturales que no precisen de aditivos.
Los zumos Pressumia, el mejor ejemplo
En el caso de nuestros zumos, desde su formulación en Pressumia nos preocupamos por este asunto, y es por ello por lo que nuestros zumos no tienen azúcares añadidos, ni ningún otro edulcorante. El dulzor que tienen nuestros zumos proviene estrictamente de la propia fruta.
Y si alguno tiene un sabor más ácido o picante (como es el caso de Pressumia Imaginación, Pressumia Vitalidad o Pressumia Energía), es para que disfrutes de la variedad, conozcas nuevos sabores y escojas el que mejor te encaja… ¡Pero no los vayas a consumir echándoles azúcar!
Si quieres saber más sobre cómo se hacen nuestros zumos, te dejamos el link a nuestro anterior post en el que hablábamos sobre el proceso de fabricación de nuestros zumos.
Esperemos que estas explicaciones te ayuden a confiar aún más en nuestros productos. No te lo pienses más, y date un chute bien sano de vitaminas probando nuestros zumos.
¡Saludos y vitaminas!
